Los contrabandistas de carne pampeana intentan nuevas rutas para pasar mercadería, y este fin de semana la Caminera cipoleña logró interceptar a un automovilista que circulaba por la Ruta Nacional 22.
En apariencia, buscaba llegar con carne de primera calidad a comercios valletanos, pero los agentes rionegrinos le frustraron la intención y los inspectores del Senasa procedieron al decomiso de uno 400 kilos de costillares y otros cortes.
Según el medio LMCipolletti, a simple vista se podía observar que la carne era de calidad, la carga era transportada sin la cadena de frío correspondiente, oculta en la caja de una camioneta Ford Ranger, conducida por un hombre de 35 años, oriundo de 25 de Mayo.
El procedimiento se llevó a cabo en el acceso a la Isla Jordán y el automovilista no tenía permisos para transportar mercadería ni tampoco el vehículo se encontraba habilitado para el traslado de sustancias alimenticias.
El trabajo policial se desarrolló en horas del mediodía y además del trabajo de los integrantes del Cuerpo de Seguridad Vial de Cipolletti, intervinieron los inspectores del Senasa. De acuerdo con la Policía, la carne secuestrada alcanzó unos 400 kilos y estaba prevista su destrucción debido a la pérdida de la cadena de conservación.
En cuanto a las circunstancias de la identificación del sospechoso, fue un operativo de rutina y los uniformados comprobaron la carga irregular cuando revisaron la caja del vehículo.
Finalmente, el automovilista fue informado del acta de decomiso.
Medidas: Barrera con controles débiles
A pesar de los controles en uno de los principales pasos desde La Pampa, en Puente Dique, los contrabandistas de carne de la región logran sortearlos y llegan al valle, distribuyendo miles de kilos de mercadería en los comercios, según fuentes policiales.
Mientras tanto, se renueva periódicamente la discusión en los ámbitos oficiales sobre la procedencia de mantener la barrera sanitaria y la prohibición de ingreso de carne con hueso.
